lunes, 29 de octubre de 2012

Padawensis Chronicae y un lunes movidito...

Bueno, en una conversación en la cola de la copistería que como todo el mundo sabe dan para mucho por el aburrimiento supino que suponen, Pájaro Rojo y un servidor hemos decidido darle mayor cobertura a la ocurrencia de la Padawensis Chronicae que parece ha tenido bastante aceptación entre los cuatro gatos (literalmente) que leen este blog. El objetivo será relatar en ese mismo tono pseudo-épico algunos hechos más de eslavas a lo largo de este año, por el momento el segundo y el tercer cantar están en el horno y ya se leerán en su momento. Si se os ocurre algo que creáis que merezca la pena, se aceptan todo tipo de sugerencias.  Por su parte Pájaro rojo se ha comprometido a ilustrar algunos de ellos y estoy absolutamente convencido de que quedarán geniales. Y no sé vosotros, pero en cuanto acabemos de hacerlos yo me los me voy a imprimir y a encuadernar porque apetece y soy así de chulo.
 
Aparte de esto, hemos de reseñar que hoy Lechuguino ha venido vestido como para una boda, literalmente. En mi opinión, lo de "ir arreglado y elegante" como le dijo en su momento a Pájaro rojo se le está yendo de las manos. Y poco más, bueno, la criatura ahora aprende parsi (cosa que ya sabíamos todos pero que aun así era imprescindible que quedase constancia en el blog) y que ha arrastrado consigo a Estefanía, que es una de las de hispánicas que se han venido a Literatura rusa (en general gente maja) y bueno, Lechuguino ha aprovechado ese nuevo filón para sociabilizar porque lo que es con nosotros cada día menos, ya no se habla apenas con Pájaro rojo y hoy mientras estábamos tomando un café con un grupito variado de gente de eslavas (profesor incluido) se ha estado aparte todo el rato hasta que se ha levantado y ha dicho a las dos personas de la mesa con las que todavía se habla: ¿Os venis? Bueno, él sabrá lo que se hace.
 
Y finalmente resaltar que hoy he invitado a café y a un pincho de tortilla al profesor de Literatura rusa que parece una chorrada pero que me hacía ilusión contarlo porque ya hasta daba vergüenza de no pagarle eso porque la lista de cafés a los que nos ha invitado ya es considerable y para una vez que se deja el dinero en el despacho...
 
Ah, casi se me olvida comentar que he ido a Historia de la lengua rusa sin Nancy cosaca y que he sobrevivido. La cosa es como sigue: Tras dejar a Pájaro Rojo en la Facultad de Físicas y entrar yo en la de Matemáticas para buscar una cosa que no he podido encontrar, he recordado que le había prometido a Jedi Andy que preguntaría en secretaría sobre como obtener el título y para allá que me he ido. Tras hacer este trámite ya pasaba media hora del supuesto inicio de la clase a la que en principio no tenía pensado asistir porque yo para ese menester necesitó a Nancy cosaca porque sin ella estoy más perdido que un pulpo en un garaje. Total, que he pensado que podía subir, el profesor ya no estaría y yo mañana no tendría que mentir cuando nos preguntase por qué no habíamos ido hoy a clase, cosa harto probable dado que somos dos. Yo tendría una "coartada" (de mierda, dicho sea de paso) de que yo llegué tarde y él ya no estaba. Total, que me he subido para arriba y justo cuando salía del ascensor me lo he encontrado que ya se iba (maldita sea su paciencia) y entonces me ha dicho: " Ah, por fin, pensé que no venías. ¿Y por qué has tardado tanto?Vamos adentro" Y yo, pensando rápido, he soltado lo primero que se me ha ocurrido que ha resultado ser: "Es que he estado estando abajo esperando a Olga, pero que me acaba de llamar para decirme que está mala" "Ah, vale, ¿y qué tiene?" Pues eso, que le he seguido y hemos dado clase y en fin, al menos he sobrevivido.

Uy, casi se me olvida. Hemos visto a determinado profesor con el cuerpo rumboso y echarse un bailecito en medio de clase. Imaginad quién.
 
Si no pasa nada relevante en los próximos días que merezca la pena ser contado, espero que paséis un buen puente aquellos que lo tengáis.
 
 

viernes, 26 de octubre de 2012

Filologium Matriculatio

"¿No sería agradable, hermanos, empezar con cantares de antaño la grave gesta de la matrícula del más noble y antiguo entre los padawans que estudiaban la lengua y costumbres de los pueblos eslavos?
 
Pues en verdad os digo que el padawan tomó armas para partir al combate en ese lugar místico y alejado de la mano de Dios conocido como secretaría y en donde rigen extrañas normas aplicadas por misteriosos seres que controlan los destinos de todos aquellos que osasen enfrentarse a ellos. Y el padawan viose obligado a volver pues ni había conseguido derrotarlas la primera vez que los astros indicaron ni en la jornada anterior cuando fue humillado y vilipendiado por faltarle los códigos que las misteriosas criaturas veneraban e idolatraban como sus ídolos paganos.
 
Y así fue el padawan en la jornada siguiente y en llegando al pasillo tenebroso que guiaba a la oscura morada de los seres encontró a miles de padawans semejantes a él que como él se aprestaban a la batalla pues a pesar de que grande y cruenta era la lucha que allí aguardaba mayor era la recompensa pues sin los fabulosos tesoros que allí se otorgaban ningún caballero jedi podía ser nombrado como tal. Y miles de padawans allí aguardaban pues según los astros éste era el último día en que las criaturas admitirían contendientes y se retirarían a la oscuridad que moraban hasta que los astros así lo volviesen a dictar. 
 
Y el padawan se sumó a la multitud que allí aguardaba en turno para la lid y procedió a esperar mientras eras y eones pasaban y reyes se erigían y caían en las brumas del olvido mientras adquiría la sabiduría que proporciona la paciencia que según antiguos y arcanos bestiarios era menester imprescindible poseer para ejercitar la lid contra estas criaturas. Ni una vez pensó en la retirada pues esta era su última oportunidad de poder convertirse en victorioso caballero jedi con las armas en alto.
 
Finalmente, le tocó el turno y penetró en la cueva donde aguardaban las criaturas. Gran error es elegir a una criatura desconocida pues cada una de ellas aplica las leyes que rigen el lugar a su propia conveniencia y conociendo tal verdad el bravo guerrero eligió a una que ya conocía de la anterior batalla y la presentó los códigos de las asignaturas y la criatura se postró y los veneró pues grande era la ceguera de su perversa fe y en considerando al padawan merecedor de sus parabienes comenzó a preparar el regalo que era menester entregar a aquellos guerreros victoriosos.
 
Mas la alimaña era aviesa y puso a prueba más a fondo al padawan. Y así fue como le permitió cursar las lenguas allende el Danubio que le eran necesarias mas no le permitió cursar las relaciones literarias hispano-polacas por no poder convertirla en una optativa de primer ciclo y aunque el padawan presentó pruebas de que así podía ser, la criatura llamó a otra de sus allegadas que no cegada prohibió la matrícula de esa asignatura y así el guerrero se vio obligado a abandonar a la bella cosaca en esa asignatura que impartía la sacerdotisa de amplia sonrisa que sin embargo auguraba gran esfuerzo y trabajo a todos los que bajo su mando quedaban. Sin embargo, así quedaba una optativa sin cubrir, por lo que el monstruo se vio obligado a jurar sobre sus impíos códigos que activaría una optativa de primer ciclo con preferencia para las de literatura.
 
Proseguía la lucha y el monstruo le permitió al guerrero que la historia de la lengua rusa le contase como optativa de segundo ciclo para conseguir la especialidad. Y entonces llegó el momento que el padawan más temía en verdad pues en verdad era fundamental que el monstruo cediese y le permitiese matricularse en las relaciones literarias hispano-rusas  pues ahí residía el verdadero poder de la especialidad en lengua rusa ya que si no lo conseguía se vería obligado a cursar ruso con la sacerdotisa, prueba en verdad ardua solamente apta para los más tenaces y aptos.
 
Y ya el monstruo se relamía de gusto por el sabor de su victoria anticipada cuando el padawan viendo que no podía hablar nada más con el monstruo se encomendó al único santo que podía ayudarle en esta difícil lid, ya que el santo que obraba milagros en cantidad desmesurada había sido declarado herético, y así el padawan se encomendó al profesor de relaciones literarias hispano-rusas al grito de:
¡¡Lo necesito para mi especialidad!!
Y viendo que era merecedor de tal honor,el techo de la caverna se abrió y el profesor se apareció entre una luz cegadora y así le dijo al padawan:
Eres digno y por ello no solo te licenciaré sino que también te permitiré la  tan ansiada especialidad en las lenguas más allá del Don .
Y la vil alimaña no pudo soportar tan gloriosa aparición y cedió y permitió la matriculación de la tan ansiada asignatura y con el preciado papel en su poder el padawan se retiró victorioso de la caverna a celebrarlo como era menester pues había vencido en cruenta batalla."
 
 
 Extracto de la Padawensis Chronicae, en copia realizada hacia finales del s. XIV por San Cucufato de la Cebollina en la muy noble ciudad de Villa Gurciano de Arriba.