jueves, 13 de diciembre de 2012

До свиданья, Чебурашка

A todos los rusistas que se consideren como tal les tiene que sonar Cheburashka. Esta serie (adatación a la pantalla de las aventuras literarias del personaje homónimo creado por Eduard Uspensky) es y será siempre uno de los hitos no solo de la animación rusa sino de la técnica conocida como stop-motion que muy resumido, consiste en tomar fotogramas de una situación con una mínima variante entre cada exposición y que al montarlas de forma continuada dan el movimiento del personaje(efectivamente, es un curro de narices). Ésta es una de las técnicas que ha acompañado al cine prácticamente desde sus inicios y si no me creéis echadle un vistazo al Nosferatu de Murnau que es del año 1922 si mal no recuerdo y que presenta esta técnica para sus efectos especiales. Volviendo a Cheburashka, esta serie de comenzó a rodarse a finales de los años 60 y por lo tanto veinte años antes de que Wallace & Gromit y su productora se convirtiesen en el referente actual de este género. La extraña criatura que vino de la selva forestal en una caja de naranjas, que solamente deseaba tener amigos y encontró al mejor en un cocodrilo que fumaba en pipa y que conquistó el corazón de una vieja bruja con su infinita dulzura nos dice adiós, tal vez para siempre, por dos razones:

La primera de ellas es que las figuras originales con las que se rodó la serie serán puestas en breve a subasta, aquí teneis la noticia en ruso. Lo más probable es que podrán considerarse afortunadas si acaban cogiendo polvo en la vitrina de un multimillonario ruso y no destrozadas por sus hijos como sugirió Pájaro-Rojo en su momento. Ojalá solo sean malos augurios y del mismo modo que hace poco la carta subastada de Napoleón acabó en el Museo de Documentos y Manuscritos de París esperemos que la diosa Fortuna sonría a Gena, Shapoklyak y Cheburashka y las pueda comprar algún museo o asociación que vea más allá de ellas un simple objeto de colección y que puedan ser exhibidas ante el público como lo que son: símbolos de una época. Por que aunque no lo parezca, Cheburashka ya no es solamente el personaje de una serie, es una embajadora de la lengua rusa y un primer contacto para muchísima gente que se acerca a la misma. Muchos países más allá de la frontera rusa han abrazado a Cheburashka para darle la amistad que siempre deseó. Su imagen está impresa en cojines, peluches y hasta en sellos oficiales.

La segunda noticia a la que me refería antes es que por lo que se ve hay determinadas personas a las que Cheburashka les chirría dentro de las nuevas políticas para proteger a las delicadas mentes de los niños, aquí podeis leer la noticia en español. Por lo que se ve, al igual que en Reino Unido se censuró bajo una política similar las escenas (yo he encontrado dos) en la que Tom y Jerry salen fumando y podeis ver una aquí, con una calidad un poco cutre y la otra aquí. Pues según parece el hecho de que el cocodrilo haga pompas de jabón con la pipa podría ser constitutivo de delito contra las frágiles mentes juveniles rusas lo que relegaría a las reposiciones de Cheburashka al horario más tardío y, por lo tanto, solo apto para adultos nostálgicos. Sinceramente, me parece mucho más nocivo para una mente en formación cualquier gilipollez de las que dan ahora como Dora, La Exploradora o algo así antes que el hecho de que el cocodrilo fume en pipa y si no, juzguen ustedes mismos con el vídeo que pongo a continuación de la encantadora serie. Pero bueno, como dijo Einstein: "Solo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana; y no estoy muy convencido de la primera".

 
Tal vez parezca pueril, no lo sé, pero me apetecía recordar en el blog aunque fuese brevemente a este encantador animalito, porque después de todo la eslavística no es solamente literatura y lengua sino también cultura y si Cheburashka no es parte del acervo cultural moderno de Rusia, entonces ya no tengo claro lo que es.
 
Termino esta entrada poniendo la foto de las miniaturas originales y resaltando que por supuesto la misma está dedicada a Nancy Cosaca ya que después de todo, ésta es la serie de su infancia.